Faltaban 30 segundos para el final. El último round del encuentro tuvo acciones por parte de ambos lados cuando, en una acción insólita, los luchadores conectaron un golpe al mismo tiempo.
A pesar de que el puñetazo del sueco tuvo mayor alcance, el del serbio de 28 años fue más directo, y aunque el cerebro de Musoke lo obligaba a seguir adelante, sus piernas no lo acompañaron. Veamos el “baile” que armó tras el golpe.
Comentarios