Con 13 años, el pequeño Giuliano Stroe se ganó el apodo del “niño más fuerte del mundo”. Con un total de más de 4 millones de seguidores repartidos entre sus cuentas oficiales (Youtube, Facebook, Instagram, etc), el rumano se autodenomina culturista y lo demuestra con su cuerpo.
Sin embargo, el tipo de entrenamiento que realiza y publica en las redes sociales, levantó todo tipo de repercusiones de parte de los usuarios. A pesar de que su padre supervisa cada sesión, la mayoría de los seguidores lo cuestiona.
“Este tipo de entrenamiento puede provocar graves problemas en el desarrollo muscular y óseo.”, aseguraron los expertos.
Aunque el niño muestra con orgullo su contextura física en las redes sociales, el hiper desarrollo de su musculatura alertó a los expertos.
“En este caso, en el que la carga física se hace excesiva para la edad biológica del niño, el entrenamiento pierde el efecto beneficioso sobre el esqueleto y se convierte en traumatizante, alterando el crecimiento normal”, informó Silvia Treviño, especialista en medicina deportiva. (Infobae)
Comentarios