Junto a Spears un grupo de bailarines realizaba la coreografía, mientras que la canción sonaba por toda la habitación de un adormitado presentador que no entendía qué pasaba.
Gracias al humor que caracteriza a Kimmel, la sorpresa fue todo un éxito. El punto gracioso de la noche le correspondió a uno de los bailarines que portaba un traje lleno de luces de discoteca que ambientaba el show.
Una vez que el presentador logró ‘despertarse’, tanto los bailarines como Britney Spears huyeron hacia el salón, donde aparecería Jimmy Kimmel para “echar” a todos de nuevo a Las Vegas. (Fuente Soy502)
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