La mayoría de los países que cuentan con representantes en los Juegos Olímpicos otorgan un premio monetario a aquellos atletas que culminan el certamen con alguna medalla colgada de su cuello.
Sin embargo, esto no hace que los atletas dejen de pagar los impuestos que corresponden, sobre la base de las ganancias obtenidas.
Este es el caso de Michael Phelps. El nadador estadounidense deberá abonar 55.440 dólares al fisco por haber conquistado seis medallas en Río 2016.
Los estadounidenses reciben 25.000 dólares por cada oro, 15.000 por cada plata y 10.000 por cada bronce. Lo que significa, para el deportista de 31 años, un total de 140.000 dólares.
Según lo especificado por las leyes de su país, Phelps deberá dejar el 39,5% de sus ganancias en impuestos, es decir, 55.440 dólares.
En total, el máximo ganador de medallas de la historia olímpica ha cosechado 28 preseas (23 de oro, 3 de plata y 2 de bronce), por lo que ha dejado en impuestos 252.800 dólares. (Fuente Infobae)
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