Su forma particular de narrar le dieron un espacio en la historia de nuestro país, pues su voz nos puso a llorar en más de una ocasión.
Muchos fueron los goles que Mario MacGregor nos dejó; fueron muchas las emociones vividas a través de lo que su garganta nos ilustró.
Sin embargo, hay un gol en especial que Mario recordaba con cariño y a la vez con dolor.
En la eliminatoria hacia el Mundial de Alemania 2006, Costa Rica le ganaba a Estados Unidos en el Estadio Saprissa, fue un 8 de octubre del 2005; esa mañana había fallecido Ernesto Mason Dixon, otro grande de la radio y amigo personal de MacGregor.
Por eso, el golazo que nos regaló esa noche el volante Carlos Hernández, sirvió a Mario para darle un homenaje a Ernesto Mason; él lo cantó con alma, vida y corazón. Con la alegría de saber que íbamos nuevamente a un mundial, pero con el dolor de haber perdido ese día a un amigo.
Esta es la narración original de ese gol en la Súper Cadena Monumental-Reloj.
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