Pero como en el mundo hay gente para todo, un actor peruano llamado Richard Torres llegó desde la Amazonía de su país para contraer nupcias con un árbol en Guatemala, donde pidió por la paz de la nación centroamericana y perdón por “la masacre de la naturaleza”.
“Sí, acepto” dijo Torres cuando el pintor guatemalteco Adelso René Ramos le preguntó si estaba dispuesto a amar, respetar y promover la conservación de los árboles en el mundo.
Llegó vestido de blanco, con sandalias y sombrero verde, acompañado de dos niños guatemaltecos.
Luego de colocarle el velo blanco al árbol le ofreció fríjol, maíz, pan, sal y azúcar, productos que tanto los mayas como los incas ofrecían a la madre tierra, y también lo abrazó y le dio dos furtivos besos.
Torres ha realizado esta misma boda en Perú, Argentina, México, Cuba, Colombia, Bolivia y Chile. El simbólico casamiento forma parte de la campaña mundial de arte con conciencia ‘Cásate con un árbol’ que impulsa Torres.
Para este amante de la naturaleza yo le recomiendo para que se llene de energía: ruda, tomate de palo, caléndula, flor de itabo y 30 uñas de una gata embarazada de un tigrillo. (EFE)
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