Y es que frente a los síntomas claros de una borrachera como las náuseas, fatiga o el dolor muscular y de cabeza, existen alimentos que pueden convertirse en aliados.
Hay que aclarar que ningún alimento elimina los efectos del consumo excesivo de alcohol, aunque sí pueden contribuir a que nuestro organismo recupere los minerales perdidos, se alivie una posible deshidratación y baje la irritación del tracto intestinal.
Por ejemplo, al despertar puedes tomar una tacita de caldo de pollo sin carne ni vegetales, porque el resultado de este cocimiento contiene minerales como fósforo y potasio.
A lo largo de la mañana toma bastantes líquidos, incluidos rehidratantes que ayudan a reponer los electrolitos y las sales perdidas por el consumo de alcohol.
Si los cítricos no te irritan el estómago, son una buena alternativa en el desayuno. De lo contrario, otras opciones son el yogurt con banano o granola con yogurt. Esta bebida neutraliza el ácido que se secreta en el estómago por el consumo excesivo de alcohol.
No recurran al ceviche o a preparaciones grasosas, porque pueden incrementar el proceso de indigestión si se toma muy temprano en la mañana. Pasadas 6 a 8 horas de la ingesta de alcohol, sí podrían ser aceptables.
Y esta receta que les dejo: Madero Negro, Sábila, Tapa Culo y medio litro de sudor de burro sin travesear.
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