El proyecto, denominado Barcelona Street Project, se basa en un pequeño dispositivo que se incorpora en la suela de los tenis, denominadas Sneakairs, formado por sensores de GPS y vibración.
El usuario abre en el móvil una aplicación, indica a dónde ir, y la sincroniza con las zapatillas. Después, solo tiene que guardar el móvil y dejarse guiar.
¿Cómo guían los tenis al usuario?
Simplemente, emiten vibraciones para dar órdenes. Por ejemplo, si el usuario ha marcado ir hacia un monumento, cuando llegue a una intersección en la que tenga que girar la zapatilla de la dirección de giro vibrará.
Cuando llegue al próximo cruce, si tiene que girar hacia el otro lado, vibrará la zapatilla contraria. En caso de que el usuario vaya en dirección contraria, vibrarán ambas zapatillas a la vez.
Al llegar a destino, vibrarán tres veces. Son recargables, y su batería dura unas tres horas. (Fuente elperiodico.com)
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