Conversando con Blackie, le preguntaron si acaso tenía novia y él respondió que sí. Muchiri notó un brillo en la mirada de Blackie mientras hablaba acerca de su querida Virginia, quien también es una vagabunda a la que conoció en las calles.
Blackie relató que Virginia tenía al menos dos años viviendo en las calles, y que después de hacerse amigos hubo un gran afecto que creció en ambos hasta que decidieron ser una pareja.
Muchiri quedó tan impresionado con la alegría y cariño que Blackie relataba su historia de amor, que se comprometió con él para hacerles un pequeño obsequio cuando se acercara el día de San Valentín: una sesión de fotografía y un día pagado de embellecimiento para los dos.
Así que Blackie y Virginia se dejaron consentir. Les regalaron ropa nueva, les arreglaron el cabello, las uñas y al final quedaron irreconocibles.
Blackie y Virginia, de vagabundos a modelos, son la muestra de que el amor es ciego y no se necesitan cosas materiales para que el cariño florezca. Mujeres que gasten hay muchas, quédate con la que pueda estar contigo en tus peores momentos.
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