Kobe llegó al último cuarto con 37 puntos, uno menos que su tope de la temporada, pero no era suficiente. En los últimos 12 minutos anotó 23, 17 de ellos de manera consecutiva para culminar una remontada de 15 puntos.
Con cada canasta, el ambiente enloquecía un poco más en el Staples. Era irreal lo que estaba pasando. Un final perfecto. Al final llegó a 60, su mejor anotación desde hace 7 años, y selló la victoria contra unos Jazz que no estaban de paseo: se jugaban la clasificación para ‘playoffs’.
A falta de 4,1 segundos, Byron Scott lo sustituyó para que se llevara la ovación de los aficionados. No sería la última.
Los Lakers y todo el mundo del baloncesto le dieron las gracias a Kobe por sus 20 años de carrera. Y Kobe lo agradeció haciendo lo que mejor sabe hacer. No hay mejor resumen para semejante historia. Mamba out. (Tomado de elconfidencial.com)
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