El hombre de 1,62 metros de altura que se volvía un gigante en la sala de escritores y ante las cámaras, está siendo recordado por sus fans de todo el mundo que han realizado homenajes a través de las redes sociales.
Roberto Gómez Bolaños tenía 85 años cuando murió aquella tarde del 28 de noviembre de 2014. Estaba en su casa de Cancún, cuando complicaciones respiratorias acabaron con su vida. Ese día, su esposa y compañera de años, Florinda Meza, tuiteó lo siguiente:
“Esta vez no es un rumor, un invento, una broma. Se ha muerto mi esposo Roberto Gómez Bolaños (El chavo) @ChespiritoRGB Te amo mi vida”.
Una vez compartida la noticia, Instagram, Facebook y las demás redes sociales estallaron. Nadie podía creer lo que había ocurrido.
Después de todo, “Chespirito” fue una parte importante en la vida de todos los que crecieron viendo “La Vecindad del Chavo”, y hoy, tres años después, aún es difícil asimilar que “Chespirito” ya no forma parte de este mundo. (Nueva Ya)
Así fue uno de los funerales más impresionantes de la historia:
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