Esto fue lo que le pasó a Seth Dixon en Missouri, Estados Unidos, que, en medio de la crucial pregunta, se le cayó la sortija sobre el puente y luego de ahí a la corriente del río que pasaba por debajo.
Desgraciadamente, no era un anillo imitación de plata o de esos que salen en el cereal, la joya que estaba a punto de darle a su prometida, Ruth Salas, tenía un diamante con el valor de tres mil dólares, ¿se imaginan?
Ya sea esto es una señal, una broma de la vida o una muestra de mala suerte, lo cierto es que debió ser penoso y doloroso.
Los amigos de la pareja se metieron al río y buscaron el anillo hasta que cayó la noche, y durante la semana han buscado con detectores de metal, se han unido a la causa empleados y amigos de Dixon y Salas, pero no han encontrado nada.
Hasta el momento, este triste vídeo ha dado la vuelta al mundo y se ha vuelto viral, puedes verlo a continuación:
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